
Pielonefritis aguda
Es la inflamación infecciosa del parénquima y pelvis renal, de inicio brusco, que aparece en todas las edades y en ambos sexos, aunque con predominio del sexo femenino.
En los casos no complicados el germen causante es E. coli en el 80% de los casos, pero cuando existe un proceso obstructivo asociado, Proteus, Pseudomona o Klebsiella, son los más frecuentes.
CLÍNICA
Debe sospecharse en pacientes con fiebre, escalofríos, sudoración profusa y dolor en fosa renal, generalmente unilateral, precedido en la mayoría de los casos de disuria, polaquiuria, tenesmo y/o escozor miccional.
El dolor a veces puede irradiarse a epigastrio o seguir el trayecto ureteral pudiendo ser confundido con un cuadro de cólico renal. Puede observarse una postura
antiálgica (escoliosis lumbar con la concavidad mirando al lado afecto).
La orina suele ser maloliente y acompañada o no de hematuria. Además pueden existir náuseas, vómitos, mialgias, etc. En definitiva, un compromiso del estado general, pudiendo llegar a ocasionar, en casos muy graves y complicados, un cuadro séptico.
DIAGNÓSTICO
Se realiza, sobretodo, mediante un examen físico y a través de un examen de la orina. Finalmente, la terapia se basa en el uso de antibióticos.
TRATAMIENTO.
El tratamiento principal y de elección de la pielonefritis (tanto aguda como crónica) es el uso de antibióticos. Dependiendo del tipo de bacterias que han provocado la infección, el urólogo especialista escogerá un tipo de antibióticos u otro. No existe solo un tratamiento para la pielonefritis, el tipo de antibiótico depende de la bacteria causante. Por este motivo, es muy importante visitar a un especialista si se presenta algún síntoma. La terapia con antibióticos se debe acompañar del consumo elevado de líquidos.


