
URETRITIS
Consiste en una inflamación de la uretra producida en la mayoría de las ocasiones por infecciones transmitidas a través de relaciones sexuales. Se manifiesta clínicamente por supuración, hemorragia uretral y molestias miccionales. En ocasiones puede ser asintomática u oligosintomática. Según su etiología se dividen en uretritis gonocócicas (UG) y no gonocócicas (UNG).
Los factores de riesgo son: edad < 25 años, ETS previa, múltiples parejas sexuales, prostitución, ausencia de métodos anticonceptivos de barrera y abuso de drogas. La mayor parte de los casos se transmite vía sexual, riesgo que se incrementa con el número de contactos sexuales de una pareja infectada. También se puede transmitir por el sexo oral.
Clínica
En el varón, el periodo de incubación es de 2 a 5 días. Se inicia con una inflamación del meato (punta del pene), secreción mucosa, prurito y escozor, que se incrementan con la micción. A medida que el proceso avanza, aumenta la sintomatología, aparece el dolor y aparece una supuración amarilla o verdosa.
La infección puede limitarse o extenderse con síntomas aún más intensos, polaquiuria, hemorragia uretral e incluso febrícula.
En la mujer, se afectan fundamentalmente el cérvix y la uretra pudiendo producir supuración uretral, flujo vaginal amarillo-verdoso, molestias miccionales, irritación y prurito vaginal. Sin embargo, en la mayoría de los casos la infección es asintomática o los síntomas pasan inadvertidos.
Las complicaciones más frecuente en el hombre son: la orquiepididimitis, la prostatitis aguda, la infección de glándulas periuretrales de Cowper, cistitis y estenosis uretral. En la mujer se pueden producir: bartolinitis, infección de glándulas periuretrales, endometritis, salpingitis, ooforitis y enfermedad pélvica inflamatoria que a su vez puede dar lugar a esterilidad y embarazos ectópicos.
